Manifiesto Político

PLATAFORMA CIUDADANA "PERSONAS"

 

PREÁMBULO

 

CONSIDERACIONES SOBRE LA DIGNIDAD COMO VALOR  INHERENTE AL SER HUMANO DOTADO DE LIBERTAD.

 

La Dignidad es un sentimiento universal y nace de la propia conciencia de ser.

El poder egoísta tiende a pisarlo todo, sin ningún tipo de consideración, pero siempre tendrá enfrente a la dignidad de la persona, cara a cara, haciéndole frente, siendo capaz de reconducir la propia corriente de la historia. 

Así es el sistema sensible de la historia cuya única trayectoria final estable pasa por el respeto a la dignidad humana, el sentimiento que hace sentirnos únicos, diferentes, con un valor intrínseco, como centro que somos de nuestro mundo.

 

MANIFIESTO POLÍTICO

 

Hay más dignidad y decencia en un sólo luchador demócrata que en los cientos de miles de ciudadanos pasivos que se someten a las injusticias políticas dominantes. Esos  luchadores por la verdadera democracia son lo mejor de la sociedad y el objetivo de la naciente Plataforma Ciudadana "PERSONAS"  es acogerlos en sus filas para conseguir, todos juntos, una nueva sociedad.

 

EN DEFENSA DE LA DEMOCRACIA REAL:

 

Desde "PERSONAS" nos comprometemos a  luchar por una sociedad mejor y tenemos el deber  y el valor de hacer algo y enfrentarnos a la desastrosa situación que atraviesa España. Debemos sentirnos orgullosos de ser luchadores por la verdadera democracia, de alzarnos contra las democracias degradadas y contra la ineficacia y la corrupción, la caída de los valores y el dominio de las clases políticas que no son dignas de la gente libre y decente.

 

"PERSONAS"  será una legión que, crecerá cada día. Esperamos que entre los lectores de este manifiesto haya muchos de esos combatientes decentes, gente que ha decidido plantar cara con sus ideas y argumentos a aquellos que son capaces de sembrar nuestra sociedad de, desigualdad e injusticia y que se decidan a unirse a esta legión.

 

Es cierto que la sociedad actual española, en lugar de reconocer el mérito, paga con la marginación y la indiferencia, pero no es menos cierto que los luchadores por una España mejor serán la parte más digna de la sociedad, la que abrirá las puertas al verdadero progreso y al avance del país. Ganaremos mil batallas y perderemos muchas más, pero la lucha proporcionará dignidad y nos hará sentirnos orgullosos miembros libres de la sociedad.

 

La indecencia de muchos  nos hará grandes. Ellos, a los que combatiremos, son capaces  de crear un mundo tan injusto como el que vivimos, donde el ciudadano, dueño del sistema, es despojado de su voluntad política y de su dignidad democrática. Luchar contra un mundo injusto, basado en la mentira, el engaño, la manipulación y el privilegio de los poderosos, nos reconciliará con la Historia.

 

Luchar contra los disfrazados de demócratas, es complicado y difícil, porque se hacen pasar por buenos y con la ayuda de sus enormes recursos de propaganda y del imponente aparato mediático, confunden a los ciudadanos presentándose como representantes del progreso y la decencia.

 

 

Luchar contra esos seudo demócratas es un verdadero tormento porque muchas veces implica combatir sin el apoyo y la comprensión de aquellos que son sus principales víctimas. Sin embargo, debemos saber, para que nuestra moral crezca, que ganar esta "guerra" es relativamente fácil si sabemos utilizar bien nuestros recursos, que son poderosos.

 

Nuestras armas son la verdad, que está de nuestro lado, mientras que el imperio de ellos está basado en la mentira, que tiene los pies de barro. Hay que entender que nuestra ética es incompatible con la de ellos.

 

Defendiendo la verdad, conseguiremos, cambiar España. Hay que explicar que "la derecha y la izquierda ya no existen", que son un invento de los políticos y que “la verdad” no es patrimonio de ninguno de ellos, como históricamente han pretendido adjudicarse. Que la verdadera división en España es la que separa a los demócratas de los totalitarios, a los que acaparan todo de los que son despojados de todo, incluso de sus derechos fundamentales.

 

 

Explicaremos que es posible construir un país mejor con tan sólo sustituir democráticamente a los gobernantes que no sirven por gente buena y decente.

 

Predicaremos  a los cuatro vientos, con el fin de invertir el signo de la España venidera, que muchos gobernantes solo han sabido crear una España injusta, desigual y marcada por lacras como la pobreza, el hambre, la indefensión de los débiles y  la corrupción.

 

Diremos  a todo el mundo que los partidos políticos fuertes, aparentemente enfrentados, se alían a la hora de la verdad y votan juntos para incrementar siempre los privilegios de la clase política o para expulsar del sistema a los partidos nuevos y limpios.

 

Argumentaremos convincentemente que muchos políticos han "matado" la democracia y la han sustituido por una sucia oligocracia de partidos, una verdadera dictadura de políticos, ejercida contra los ciudadanos, en contra de todas las leyes y normas que regulan la democracia, a la que han desposeído de sus principios y recursos fundamentales: separación de poderes, con un sistema judicial totalmente independiente de los poderes ejecutivo y legislativo,  elecciones verdaderamente libres, una ley igual para todos, protagonismo del ciudadano, prensa libre e independiente, sociedad civil autónoma capaz de actuar de contrapeso del poder político, lucha eficaz contra los corruptos y defensa de los valores y principios éticos.

 

Seremos nosotros y no ellos, aunque no lo parezca, la verdadera élite de nuestro tiempo. Los que han llevado a España a esta situación, representan el abuso, la corrupción y el mal gobierno. El problema es que ellos, a través del entramado partitocrático, se han apoderado del Estado y desalojarlos nos va a costar mucho.

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